Bienvenido a nuestro sitio web dedicado a explorar los muchos versículos y enseñanzas de la Biblia sobre Criticar a los demás. Este tema es fundamental en nuestras vidas y queremos ayudarte a comprenderlo mejor.
En este sitio, encontrarás una colección de versículos de la Biblia y escrituras relacionadas que abordan directamente el tema de Criticar a los demás, así como numerosos pasajes que profundizan en las complejidades y matices de este tema.
Esperamos que encuentres esta información valiosa e inspiradora mientras te sumerges en el estudio de este importante aspecto de la fe. ¡Acompáñanos en este viaje hacia el conocimiento y la comprensión de la Palabra de Dios!
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”
— Gálatas 6:1
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”
— Efesios 4:29
“Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”
— Santiago 5:9
“Si alguno se cree religioso entre vosotros, no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana”
— Santiago 1:26
“Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, todas las detracciones”
— 1 Pedro 2:1
“Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres”
— Tito 3:2
“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, manifestará las intenciones de los corazones; entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”
— 1 Corintios 4:5
“El que encubre el odio es de labios mentirososY el que propaga calumnia es necio”
— Proverbios 10:18
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley los profetas”
— Mateo 7:12
“Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez”
— Santiago 4:11
“No juzguéis, no seréis juzgados; no condenéis, no seréis condenados; perdonad, seréis perdonados”
— Lucas 6:37
“Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”
— 1 Pedro 3:16
“El escarnecedor no ama al que le reprendeNi se junta con los sabios”
— Proverbios 15:12
“Hierro con hierro se aguzaY así el hombre aguza el rostro de su amigo”
— Proverbios 27:17
“Riquezas, honra vidaSon la remuneración de la humildad del temor de Jehová”
— Proverbios 22:4
“No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezcaCorrige al sabio, te amará”
— Proverbios 9:8
“No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová”
— Levítico 19:18
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“La blanda respuesta quita la iraMas la palabra áspera hace subir el furor”
— Proverbios 15:1
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”
— 1 Corintios 9:24
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espadaMas la lengua de los sabios es medicina”
— Proverbios 12:18
“Soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
— Colosenses 3:13
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”
— Filipenses 2:3
“Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”
— Mateo 5:22